Escrita a petición de Juanjo Guillem, la Saeta fue compuesta durante el verano de 2006, sin perder en ningún momento de vista la magnífica oportunidad que suponía la garantía de que estuviera destinada a un gran intérprete de unas asombrosas capacidades técnicas y musicales. Tal vez por esa razón en la Saeta pretenden darse la mano aspectos de una gran sencillez musical, pero elaborados en un virtuosismo instrumental que, lejos de enmascararla, deben contribuir a ponerla de relieve, revistiéndola de un atractivo directo y efectivo. En pocas obras mías anteriores es tan patente como en ésta la intención de aunar en un único resultado planteamientos musicales antagónicos, ascéticos y recargados a un mismo tiempo.
En ese orden de cosas, la Saeta se estructura en torno a la alternancia de secciones fuertemente contrastantes, siendo incluso frecuente dentro de ellas el empleo de elementos dispares y rápidamente cambiantes. Las secciones de carácter ligero se alternan con otras abiertamente dramáticas, y la utilización de diferentes procedimientos tímbricos (baquetas empleadas tanto de forma usual como no convencional, utilización de arcos de contrabajo) llega a un punto culminante con el empleo de la voz del intérprete, quien con bocca chiusa entona una sucesión de giros que por su carácter diatónico, abiertamente modal, evocan por su contenido drámatico un ambiente propicio para la aparición de una saeta -de ahí el título de la pieza- que queda únicamente sugerida, sin que en ningún momento llegue a aparecer de forma evidente.
La Saeta fue estrenada por Juanjo Guillem en el Museo Guggenheim de Bilbao en noviembre de 2006, dentro del XXVI Festival BBK.
Portada y página interior del programa del XXV Festival BBK (Bilbao, 2006)