Concurso Internacional de Piano "Premio Jaén"

Notas al CD integrado por las obras obligadas de encargo (1993-2002), publicado por la Diputación Provincial de Jaén en 2003


La inclusión de una obra obligada, renovada anualmente mediante el encargo a un compositor español, dice mucho y muy bien del espíritu que anima a un concurso como el "Premio Jaén" de piano, cuya proyección internacional, consolidada tras una larga y brillante trayectoria, se ha visto enriquecida en los últimos diez años con el apoyo que por esta vía se brinda a la creación española contemporánea.
Por definición, la obra nueva lo es en tanto su difusión le garantiza -o no- un lugar en el repertorio. De este modo, puede darse la paradoja de que haya obras "nuevas" compuestas hace décadas, cuando no cientos de años, así como obras recientes que ya son clásicas.
La imprevisibilidad de la cadena creación-difusión-consolidación es común a todas las épocas, pero se da de una forma especial en la actual, al añadirse el eslabón "complejidad" entre la creación y la difusión de la obra recién compuesta.
Para paliar ese inconveniente han surgido algunas iniciativas, tanto por parte de los propios compositores, que en los últimos años han procedido a "suavizar" su lenguaje con el fin de hacerlo más asequible para el aficionado medio, como de las instituciones: la creación hace ya veinte años en nuestro país del Centro para la Difusión de la Música Contemporánea, cuyo nombre es más una declaración de principios que la denominación de una unidad administrativa, es una prueba de ello, como lo es la inclusión de una obra obligada, compuesta para la ocasión, dentro de un concurso de interpretación como el "Premio Jaén” de piano, y cuya proyección internacional se encarga de hacer el resto.
Personalmente, me considero muy afortunado al haber recibido del Concurso uno de sus encargos anuales (el de la edición del año 2002, para la que escribí mi "Homenaje a Isaac Albéniz"). Como consecuencia, mi pieza ha corrido en muy poco tiempo mejor suerte que cualquiera de mis obras anteriores: la de haber sido cuidadosamente preparada e interpretada por un buen número de concursantes procedentes de todo el mundo, todos ellos de muy alto nivel, algunos de los cuales no han dudado en incluirla en su repertorio.
¿Qué más puede pedir un compositor?