La formación musical del oído

(Crítica al libro del mismo título, de Clemens Kühn (1), publicada en la revista Doce notas correspondiente a los meses de junio-septiembre de 2000)


La década de los '90 ha supuesto un seísmo en la vida musical española, abriendo grandes brechas que han separado hasta posiciones muy extremadas a los distintos factores que la componen: al alza hay que situar la actividad sinfónica, con la proliferación de orquestas de gran calidad, para lo que no se han escatimado medios. En una zona intermedia, por hallarse todavía in progress, se encuentra la educación, enfrascada desde hace casi diez años en una reforma que, recientemente sobrepasado su ecuador y a pocos meses de su prueba de fuego -la implantación del grado superior-, dista todavía mucho de su culminación. A la baja, lamentablemente y pese a los titánicos esfuerzos de algunas iniciativas, se halla la edición.
Con respecto a esta última, se hace necesario recordar que a comienzos de la década, la editora musical española de mayor solera, la Unión Musical Española (antigua Casa Dotesio), sorprendió a propios y extraños con la venta de su fondo editorial a la multinacional inglesa Music Sales, Ltd., quedando los entonces propietarios como meros encargados de la administración de la dicisión española de la compañía, bajo la denominación de Unión Musical de Ediciones, S. L., y encomendando en exclusiva a Real Musical, S. A., la distribucón de sus publicaciones.
Pero sin duda una de las mayores pérdidas que se han registrado en los últimos años es la de la editorial barcelonesa Labor, en la que desde la década de los '20 se venía publicando, en su célebre Sección V, la mejor selección de teoría musical existente en lengua castellana. Su fondo editorial, en esta ocasión, ha viajado más lejos: nada menos que desde Florida es necesario importar el celebérrimo Tratado de Armonía de Joaquín Zamacois, que hasta hace muy poco se distribuía desde una céntrica calle del Ensanche barcelonés.
Siendo la editorial Labor todavía netamente española, se publicó en 1988 la traducción española de Gehörbildung im Selbststudium, de Clemens Kühn, traicionando ligeramente, bajo el título La formación musical del oído, la intención original que se encierra bajo el título alemán (literalmente, La educación del oído en la formación autodidacta).
Se trata de un reducido manual, en el que a lo largo de 127 páginas se aborda la educación auditiva de forma lúcida, a través de una exposición clara basada en una abundante ejemplificación, procedente de un variado y completo panorama estilístico que abarca desde el gregoriano al dodecafonismo, al servicio de una carga teórica tan escueta como acertada.
En La formación musical del oído es posible apreciar algunos de los aciertos metodológicos que serán explotados más a fondo en el Tratado de la forma musical, que la misma editorial catalana -cuya Sección V fue auténtica pionera de la edición de libros de teoría musical- puso en 1992 al servicio del público castellanoparlante. Entre ellos destaca la importancia del doble sentido detalle-conjunto/conjuntodetalle, como estrategia formativa en general, y aquí en particular, no sólo para la resolución de determinados problemas entonativos, sino para desarrollar un oído capaz de escuchar más allá de las notas, de entender musicalmente: el oído analítico, verdadero objetivo último de la formación auditiva.
A ese planteamiento general se someten los diferentes ejercicios, en orden de dificultad progresiva (notas sueltas, intervalos, escalas, tríadas, acordes de 7ª, series de acordes, melodías a una y dos voces, frases homofónicas, lectura y audición), que deben ser abordados a través de diferentes prácticas: tocar y cantar, analizar, ejecutar en audición interna, escribir de memoria en diferentes tonalidades, etc. (con especial énfasis en la problemática relacionada con la música contemporánea, para la que a las prácticas anteriores se añade la de la propia investigación, a través del piano, del nuevo universo sonoro), en un proceso que debe ir continuamente adaptándose y completándose con el desarrollo paralelo del conocimiento teórico de dichos elementos.
Lo que Kühn propone, en suma (y de ahí las dimensiones, más de manual que de tratado, del libro), son modelos de procedimientos didácticos, que permiten ser utilizados a lo largo de todo el proceso de aprendizaje, con la adecuada adaptación de los modelos propuestos a la secuenciación de los contenidos que, para su aplicación individual o colectiva, planifique el profesor.
Por todo ello el libro, inicialmente dirigido al autodidacto, es también una herramienta útil para el maestro encargado de la educación del oído en los diferentes tramos formativos, y muy especialmente en el grado medio, en el que el profesor de Armonía juega en este sentido un papel ensencial, así como en el superior, donde no sólo es posible, se diga lo que se diga, sino más que necesaria la profundización en la formación auditiva, al abrigo de una fase del aprendizaje especialmente rica en experiencia y en madurez analítica.

(1) (Ed. Labor, S. A., Barcelona, 1988)
Traducción: Luis Romano Haces, revisada por Juan José Olives.